Tengo un amigo alemán que habla un español casi perfecto aunque tiene una (divertidísima) tendencia a ser muy ahorrativo con el lenguaje. Si puede evitar el uso de preposiciones, conjunciones o cualquier tipo de nexo, lo hace. No sé si consciente o inconscientemente.
En una ocasión dijo “En Cama con Madonna” refiriéndose a la tontería esa que protagonizó la susodicha a principios de los noventa. A mí me hizo mucha gracia porque lo que me vino a la mente fue una imagen de la Blonde Ambition con cuarenta de fiebre, el termómetro en la boca y un montón de kleenex usados por todas partes.
Y en esas estoy yo, “en cama” debido a un dolor de garganta. Al menos hoy, ya que la simpatiquísima doctora que me ha atendido me ha dicho que “no me daba la baja” y a la que le he contestado que “tampoco te la iba a pedir”, tía lista. No sé yo por qué tenía que tratarme con tanto borderío, al fin y al cabo, la seguridad social no es exactamente gratuita y no creo que nadie merezca ser tratado de un modo tan condescendiente. Vamos, es que ni que fuera gratuita de verdad debería haber sido tan impertinente.
Eso sí, en una cosa tenía razón la señora, que aunque con malos modos, me ha dicho que debería dejar el tabaco. Algo que yo sé hace tiempo. Tengo que dejar de fumar. Tengo una bronquitis bastante fea.
Esto se sumaría a una especie de reset al que parecen estar sometiéndose casi todos los aspectos de mi vida. Por una lado, por decisión propia, decidí cuidarme en lo físico y he perdido algunos kilos. Decidí también acabar con cierto tipo de compañías masculinas y al menos, de momento, estoy en una fase de celibato total. Y lo profesional… no lo dejo en punto cero porque no puedo, pero he empezado a plantearme muy seriamente posibles alternativas a mi trabajo actual.
En definitiva, ¿que por qué me pongo tan autobiográfica después de tanto tiempo sin publicar nada? Pues porque sé que excepto por un par de excepciones (Muito obrigada, Lenise! Gracias, chica que grita si quiere algo más), este blog solo lo miráis los íntimos. Y de algún modo, es una manera de solicitar vuestro apoyo en todas las cuestiones mencionadas.
Como bien decían en La Bola de Cristal: “Solo no puedes. Con amigos… ¡Sí!”