domingo, 5 de julio de 2009

Femme à Lunettes














Mi primer poyete parisino


Viernes, 3 de julio


Primeras impresiones


Antes que nada, pido perdón por los posibles errores ortográficos. Escribo con un teclado no preparado para la lengua castellana y el corrector de Word hace lo suyo hasta donde puede.


Por supuesto, he dormido fatal, estaba demasiado inquieta. Con el miedo a lo que vaya o no vaya a hacer durante este mes. El miedo a perderme, al igual que en mi anterior visita a Paris, era infundado. Los nervios han ido desapareciendo en cuanto el avión ha aterrizado. Qué fina es Air France! Creo que perfuman el interior de los aviones. Salía un humillo de los conductos de ventilación (pelin inquietante en un primer momento) que no recuerdo haber visto en otras compañías. Seguro que era perfume!


De momento, la gente es amable conmigo. No he tenido la oportunidad de comprobar la famosa mala leche parisina. Será que yo viajo a un Paris paralelo, de una Francia paralela con franceses paralelos?


Cuando he subido al tren, a pesar de la duda constante de si me había equivocado de línea, viajaba tranquila, revisando el mapa de los transportes y entonces, por la ventana, he visto dos mariposas. Dos mariposas francesas. Qué redundancia ser mariposa y ser francesa! A mi, por ejemplo, no deja de sorprenderme que haya futbolistas franceses… Esa profesión tan machota. En fin…


Y ya con la calma que me ha proporcionado ver que entendía las indicaciones del aeropuerto, del tren, del metro, he llegado a Jules Juffren hacia las dos de la tarde. Me he parado a fumar un cigarro (de la victoria), he enviado un sms a Hervé y he ido a comprar un bocata con la intención de comérmelo en uno de los bancos que hay a la salida del metro, pero estos habían sido ocupados por los primos parisinos de Eleanor Rigby. Así que he decidido probar suerte y encontrar un rincón íntimo donde pudiera comer tranquila. No he tardado nada. A la salida del metro hay una iglesia y en una calle lateral hay una especie de poyete, donde sigo, observando al personal con discreción, no sea que reciba una paliza como la que le dan a Steve Buschemi en Paris, Je t’aime. Et toi, Paris? Tu m’aimes?


Ya veremos.

4 comentarios:

Julián Rodríguez dijo...

Qué lo pase bien a señora y que ponga muchas velas! Qué ya lo dicen, París bien vale una...ó unas cuantas.

La Abutrí de Getafe dijo...

Disfruta lo que puedas de París de Hervé y de tu experiencia solitaria por Le France!!.

Toronto dijo...

Me alegro que no se quedara a dar conversación a los primos parisinos de Eleanor Rigby... es una prueba que llega usted cuerda a... Carís!!!! Luego, cuando vuelva... ya será otro cantar, este: y los chicos del barrio la llamaban loca... y no me discuta más la letra, Clouseau.

Samedimanche dijo...

Julián, París lo que bien vale es una MISA, una misa entera, no una velita...Eso si, Carís es más de velas...
Qué bonito es, por cierto, comer algo a solas en un banco de parque tranquilo...¡es algo tan de "extranjero"! Yo suelo hacerlo en los parques de mi propia ciudad y siempre me da la sensación como de star de vacaciones. C'est magnifique!!
´Páselo bien, inspector. Y no diga "si"...